jueves, 25 de junio de 2015

Evaluación auténtica


Evaluación auténtica

Brenda Jasmin López Pablo.

El siguiente documento analizará  la propuesta de evaluación alternativa, la cual se presenta como un enfoque capaz de llevarnos a una evaluación autentica de los procesos de enseñanza aprendizaje; el escrito se encuentra dividido en dos partes, la primera abordara el concepto de evaluación y su tipología, con el fin de  que la segunda parte la cual se centrara en explicar lo referente a evaluación alternativa sea claramente entendida.

Evaluación y tipología de la evaluación

Desde la antigüedad se ha utilizado la  evaluación para detectar, corregir, valorar, calificar o medir la realidad en la que estamos inmersos, pero ¿Qué es evaluación? La concepción de evaluación, se ha ido reconstruyendo según se ha profundizado en las implicaciones que tiene y actualmente existen un sin fin de autores que retoman este término y lo aplican a diferentes ciencias por ejemplo la evaluación vista desde una perspectiva cuantitativa es “una fase de control que tiene como objeto no sólo la revisión de lo realizado sino también el análisis sobre las causas y razones para determinados resultados,…y la elaboración de un nuevo plan en la medida que proporciona antecedentes para el diagnóstico”. (Duque, 1993, p. 167) en cambio desde un punto cualitativo  “la evaluación educativa, se puede considerar como un instrumento para sensibilizar el quehacer académico y facilitar la innovación”. (González y Ayarza, 1996); en este caso al hablar de evaluación retomaremos lo que menciona Casanova,  para la cual:

La evaluación aplicada a la enseñanza y el aprendizaje consiste en un proceso sistemático y riguroso de obtención de datos, incorporada al proceso educativo desde su comienzo, de manera que sea posible disponer de información continua y significativa para conocer la situación, formar juicios de valor con respecto a ella y tomar decisiones adecuadas para proseguir la actividad educativa mejorándola progresivamente. (1998).

Cabe destacar que la evaluación aplicada a la educación como proceso sistemático y profesional es algo propiamente del periodo Postyleriano[1],  a lo largo de este periodo, la evaluación educativa se desarrolló a tal  grado que se generaron diversas  formas para evaluar, proporcionando  una serie de opciones a los agentes educativos para llevar a cabo una evaluación. Casanova (1999), formula una tipología[2] metodológicamente útil que distingue cuatro tipos de evaluación; Primero está la evaluación según la función que realiza, conformada por la evaluación sumativa y formativa, la principal diferencia entre estas radica en que lo sumativo se enfoca al producto final, en otras palabras determinar el grado en que se han alcanzado los objetivos para utilizarlos en una toma de decisiones y es utilizada para tomar medidas a mediano y largo plazo, en cambio  lo formativo se centra en cómo fue el proceso y su finalidad se enfoca en la mejora del proceso evaluado permitiendo tomar medidas de carácter inmediato.

El segundo tipo de evaluación propuesto por Casanova es por su normotipo y se enfoca en referentes de comparación, que pueden ser internos o externos,  este último comprende la evaluación criterial (Se basa en criterios e indicadores los cuales deben ser concretos, claros y prefijados con anticipación.) y normativa (Se establecen normas de valoración de un sujeto en comparación al nivel o rendimiento del grupo al que pertenece) en el referente interno se encuentra la evaluación ideográfica que toma como referente las propias capacidades y posibilidades de desarrollo del estudiante , además está  centrada en cada sujeto y valora, sobre todo, su esfuerzo, que pone en aprender y formarse.

La evaluación referente a los momentos en que se aplica puede ser inicial (se aplica al comienzo de un proceso evaluador, para inferir el grado de conocimientos con los que parte el alumnado), procesual (evaluación continua del proceso o desarrollo del aprendizaje útil para detectar dificultades en el proceso de enseñanza y aprendizaje.) o final (Se realiza al terminar un ciclo, área curricular, unidad didáctica o etapa educativa y supone un momento de reflexión en torno a lo alcanzado después de un plazo establecido). Por último está la clasificación según los agentes que participan en la evaluación y engloba la autoevaluación (capacidad para valorar el desempeño y aprendizaje de uno mismo); la heteroevaluación se refiere a cuando alguien diferente a nosotros evaluá y la coevaluación en cambio es aquella en la que unos sujetos o grupos se evalúan mutuamente. 

Evaluación auténtica

En el apartado anterior se mencionaron las diferentes alternativas que se tienen para llevar a cabo una evaluación, pero no se mencionó la importancia que ha tenido en el ámbito educativo, principalmente en los paradigmas psicológicos que han repercutido en el sistema y que a su vez llevaron a un cambio en la forma de evaluar, para ejemplificar esto tomemos como referente la evaluación sumativa, la cual es ampliamente utilizada en el  paradigma conductista y  responde a una enseñanza programada, en donde el estudiante está sujeto al cumplimiento del currículo; esta avaluación sumativa por si sola no permite visualizar el nivel completo del aprendizaje de los estudiantes, además que deja de lado los aspectos internos del sujeto, por tal razón el paradigma humanista que surge en contraposición al paradigma conductista, plantea como método de evaluación la autoevaluación critica en la que se utilizan criterios significativos de punto de vista personal e impuestos desde fuera.

Con lo anterior podríamos deducir que el tipo de evaluación utilizado por los agentes que intervienen en los procesos de enseñanza y aprendizaje, está en función de los modelos y enfoques adoptados por la institución educativa; un problema que suele suceder con respecto a llevar una sola forma de evaluación, radica en que no se puede mejorar la evaluación, entendiendo mejora como un proceso de recreación, en el cual se innova pero al mismo tiempo se rescatan aspectos básicos.

La clave para mejorar el proceso de evaluación se encuentra en gestar una evaluación auténtica  en la cual la persona pueda darse cuenta de: qué es lo que se, dónde se está generando una mejora y qué se está logrando, pero de igual forma ayudar al instructor para saber que debería cambiarse y mejorarse en el diseño de la planeación didáctica. ¿A qué se refiere una evaluación auténtica? Ahumada (2005), plantea que “una evaluación alternativa  es un enfoque que intenta mostrar una visión diferente de la evaluación, en donde se pueden utilizar diferentes métodos para averiguar el nivel de conocimientos del estudiante, sin necesidad de centrarse únicamente en un tipo de evaluación, debido a que busca llegar a una comprensión y mejora de los procesos de aprendizaje”.

Algo indispensable en una evaluación alternativa es  la importancia que le da al proceso de aprendizaje, ya  no al producto final, es decir una evaluación que evalué procesos, permitirá que el alumno sea agente activo y responsable de su conocimiento al mismo tiempo. Collins (1995) señala que esta forma de evaluación se "concibe como un proceso colaborativo y multidireccional, en el cual los alumnos se autoevalúan, son evaluados por sus pares y por el maestro y este a su vez aprende de y con sus alumnos".

A mi parecer la evaluación y auto evaluación son elementos esenciales, ya que a través de estos la escuela se responsabiliza por los procesos que desarrolla y los resultados que obtiene, Collins (1995) menciona acertadamente que  existe un proceso colaborativo y multidireccional, por el cual se pueden identificar los aciertos y dificultades que están presentes. Esto con el fin de mejorar la calidad y nivel de los aprendizajes.

Ahumada (2005) plantea que una evaluación auténtica, debe ser vista como un proceso inherente al aprendizaje y equilibrado en la teoría y en la práctica. Ya que incorpora diferentes métodos y técnicas para ayudar a que los estudiantes adquieran evidencias y vivencias personales, con base en los diferentes contextos. El docente visto dentro del enfoque de evaluación auténtica toma el rol de  mediador entre los conocimientos previos y los conocimientos nuevos que se adquirieron, esto facilita una comunicación horizontal entre estudiante y docente, en la que sin duda los dos aprenden juntos.

Conclusión:

El enfoque de la evaluación alternativa, se presenta quizá como la solución para lograr una  evaluación auténtica,  ya que no se limita  a utilizar un tipo de evaluación ni a obtener resultados finales,  más bien busca enfatizar en los procesos de aprendizaje para lograr una mejora. La evaluación alternativa de alguna manera vincula a  los diferentes tipos de evaluación expuestos en un principio,  para lograr una mejor perspectiva de los procesos de enseñanza y aprendizaje; sin embargo a un existen  docentes que aplican la evaluación que ellos consideran pertinente o a la que están acostumbrados, y no toman   en cuenta el enfoque en el cual se basa la filosofía institucional, esto genera estancamiento en el proceso de mejora de la evaluación. Finalmente diré que la evaluación auténtica es algo posible, y que probablemente se retomen aspectos de esta para trabajar en un futuro, incluso algunos paradigmas (como el constructivista, psicogenético, humanista, socio cultural) apoyan en parte las propuestas de este enfoque.

Bibliografía:
Acevedo, P. A. (2005). Hacia una evaluación autentica del aprendizaje. México: Paidos.
Prieto, J. H. (2012). Competencias en la docencia universitaria. México: Pearson.




[1] Pimienta Prieto menciona que el periodo postyleriano, va desde 1930- actualidad y que este periodo hace referencia a Ralph Tyler el cual marca la historia de la evaluación educativa.
[2] . Estudio y clasificación de tipos que se practica en diversas ciencias. RAE

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